PENSANDO EN ALTO: EL DOLOR DEL CUIDADOR



¿Cuál es el límite de una persona en cuanto a sentimientos se refiere? ¿Cuánto dolor propio es capaz de padecer? ¿Y dolor ajeno?

Tenemos dolor ajeno cuando vemos a un ser querido (familiar, amigo,...) en una situación grave, delicada. En esos casos se nos pasan mil y una ideas por la cabeza para poder ayudar, pero también es cierto, que se nos pasan dos mil dos alternativas en que todo se ve muy "negro".

Entonces, cuando uno cree que nada le puede ir peor y que no hay nada que tuerza más la situación, ¿de dónde sacan las personas ese coraje, esa fuerza que le ayuda a sobrellevar la situación, a sacarla adelante de la manera más digna posible?

Muchas veces pasa el tiempo y realmente uno aún no es consciente de la gravedad de la situación por la que está atravesando. Únicamente, aguanta la tormenta y la enfrenta de la mejor manera posible (con un paraguas plegable, luego uno grande,...). Irá variando de herramienta a medida que ve que la que utiliza se le queda obsoleta y no aligera su dolor.

El paciente tiene dolor (enfermedad, psiquico,...). Y ¿qué hay del dolor del cuidador?  ¿Quién soluciona sus inquietudes o aconseja sobre lo que tiene que hacer? o ¿quién simplemente le escucha mientras se desahoga?

Como seres humanos, tenemos un montón de alternativas frente al dolor que genera el abordaje de situaciones graves en personas cercanas:

-Dejar que pase el tiempo y vivir como si nada. ignorar el problema
-Afrontar el problema
-Compartir tus inquietudes con alguien que sepa escuchar (familiar, amigo)
-Buscar la ayuda de un profesional (psicólogo)
-Encerrarnos en nosotros mismos y no compartir con nadie nuestros miedos e inquietudes. Yo me lo
 guiso, yo me lo como.
-Informarnos sobre enfermedades, vias de acción, etc.
- ...

El orden en que acabo de escribir, no es que sean unas más importantes que otras o mejor o peor solución ni mucho menos. Simplemente son diferentes formas en las que una persona puede reaccionar. Estas son las primeras de la infinidad de reacciones existentes.

A nivel personal, opino que cualquier cosa es más llevadera, sea trate de lo que se trate y sea del rango que sea, siempre que sea compartida. Por lo demás, cada uno es libre y tendrá su criterio y razones para opinar de una manera u otra.

Antes de terminar, simplemente recordar, que la vida es demasiado corta como para dejar que se pase sin vivirla intensamente. Lucha por lo que realmente quieres y no reserves para mañana ese nicky tan bonito, ese te quiero, o simplemente ese abrazo que deseas dar a tu amigo por todo lo que significa para ti.

Y recuerda que únicamente nosotros somos los que vamos dictando nuestro destino con cada decisión que tomamos. Por ejemplo, si he perdido el tren y llego tarde a algún sitio, no consigo nada con enfadarme, además de llevarme mal rato y estar mal humorado. Decido tomármelo con tranquilidad, cogeré el siguiente y avisaré si acaso a las personas con las que he quedado que me retrasaré media hora. Pero de nada sirve, enfadarse y llegar cabreado al sitio donde he quedado con esas personas.

Es mucho más bonito y agradable ver a la persona que tienes delante tuyo sentada en el tren sonriendo o con cara tranquila y no tensa y enfadada. Nuestras decisiones influyen directamente en nosotros mismos y también en los demás.

Y ahora, decide estar sereno y pasar un día agradable. Yo así lo haré.

CARPE DIEM

Victoria


No hay comentarios: